Con una Inflación anual estimada en 17%, el déficit fiscal estimado del 4,2% s/PBI, el impacto presupuestario del la reparación histórica de las jubilaciones, el incremento en las obras públicas (con el que pretenden generar 500.000 puestos de trabajo), el aumento progresivo de la coparticipación a las provincias (la devolución gradual del 15% que se retenía para ANSES) y la imposibilidad de recortar rápidamente los subsidios, generan que las preocupaciones por el déficit público no puedan abordarse adecuadamente.
SI bien la Nación no quiere avalar más gastos corrientes de las provincias, hoy la discusión está centrada en las remesas automáticas que recibirían las provincias en el 2017 para engrosar sus propios niveles de gasto.
Se está discutiendo la coparticipación de los ingresos tributarios (quieren mayor parte del impuesto al cheque) y "hacia adentro" los Gobernadores no ven con buenos ojos la rebaja en el Impuesto a las Ganancias porque reducirán sus ingresos coparticipables, por ello la propuesta de modificación del Impuesto a las Ganancias para el 2017 resulta "a priori" bastante pobre.
Por eso el gobierno nacional debe postergar 1 año más la rebaja de las retenciones a la Soja, no puede seguir perdiendo recursos. sino puede bajar el gasto.
Por lo tanto si bien se ha dicho que el nuevo presupuesto resulta más creíble, sigue mostrando números preocupantes porque se demora mucho el balance de las cuentas y se sigue presionando por recursos al sector privado.
Saludos.
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